Miroku es un monje humano bastante fuerte. A su familia le fue puesta una maldición por Naraku, en la cual tienen un agujero negro en la mano derecha que se puede tragar cualquier cosa, ésto es algo poderoso, ya que es muy difícil que alguien se enfrente a él sin ser absorbido, pero la maldición consiste en que en pocos años, y de forma inevitable, el hoyo negro absorberá a Miroku mismo y no quedará nada de él.

Al ser su oficio un monje, viaja de pueblo en pueblo "ayudando" a la gente, cada vez que detecta una casa o castillo donde un demonio ha poseído el lugar, él se acerca a ofrecer sus servicios y expele al demonio de la casa, por lo cual las personas que viven ahi lo recompensan con comida, hospedaje o bienes materiales.

Miroku tiene la suficiente fuerza para pelear de frente con varios demonios incluso sin usar el hoyo negro de su mano derecha. Sin embargo, cuando las cosas se ponen muy mal y hay demasiados enemigos, entonces siempre tiene ese último recurso.

A pesar de que su obligación como monje es ayudar, Miroku se asegura de ser bien recompensado por sus servicios, no le importa chantajear al señor feudal para que le pague una cuota sumamente alta o incluso decirle que va a expulsar a un demonio inexistente con tal de quedarse una noche a dormir bajo cubierta. A pesar de que los demás desaprueban sus métodos, lo cierto es que Miroku siempre les consigue los mejores lugares del pueblo para quedarse.

Parecería que el hoyo negro es invencible, pero Naraku ha conseguido algunas abejas que son venenosas, y que si Miroku las absorbe, entonces envenenan su cuerpo y puede causarle incluso la muerte. Debido a éso, cuando se trata de pelear con Naraku o sus sirvientes, nunca puede usarlo, ya que siempre hay de estas abejas alrededor.

Debido a la maldición que tiene Miroku, piensa que debe dejar descendencia cuanto antes, y a cada señorita que encuentra le pregunta que si quiere tener un hijo con él. Esto por supuesto no hace más que dejar apenada a la mujer a la cual le hace la pregunta y a sus amigos, pero a él no parece importarle. Se considera a si mismo un casanova.

A Miroku no le gusta que lo llamen "monje", él prefiere el término de sacerdote. sin embargo Sango lo llama de una manera muy especial, "su excelencia". Lo que hace que como es ella no le diga nada

Él descubre que ama a Sango en el Monte Hakurei y algún tiempo después le pide que cuando eliminen a Naraku, se vayan a vivir juntos y que ella sea la madre de sus hijos.

Ataques

• vortice: En su mano derecha tiene un agujero negro que puede absorber todo lo que este cerca, ya sean personas vivas, demonios, objetos, rocas, lo que sea. Es un ataque sumamente poderoso y la única forma real de contratacarlo es hacer que se vuelva peligroso para él.

• Báculo: Miroku es relativamente bueno con el báculo, es bastante fuerte y puede darle un golpe a una persona o a un demonio y dejarlo fuera de combate.

• Sellos: Unos pequeños pergaminos que pueden derrotar a un demonio que sea débil, haciendo que muestre su verdadera forma o que huya. Puede también usarlos contra un demonio fuerte, ya que al contacto con ellos, el demonio se empieza a quemar.

• Barrera: Gracias a su poder espiritual, Miroku puede invocar una barrera para protegerse de casi cualquier peligro. Esta barrera no puede ser atravesada, pero no dura tanto tiempo y depende de que Miroku tenga energía para ella.